martes, 11 de noviembre de 2008

Un error surrealista

Actualización de la última entrada:

Buscando a Montse

Debido a un problema interno de Blogger (del que escribe el blog, o sea yo mismo) se publicó por error el borrador que no estaba acabado en lugar del ya desarrollado, con el consabido desasosiego y confusión (y porqué no decirlo, el descojone general de la parroquia)...

Así pues, ya he puesto (algo similar a) lo que iba a poner en un principio y, aunque sabe a poco, da pie a relanzar la historia.

Prometo tener más cuidado en futuras publicaciones y ilustrar con fotos muchos de los lugares y personajes. He aqui mi propósito de enmienda.
Gracias por estar ahí a todos.
El bodeguero.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Buscando a Montse

La nota que recibí , de puño y letra de Augusto decía:
"El contacto en Ainsa (Huesca) se llama Montse. Me encuentro con Soraya en una gasolinera, cerca de Sabiñánigo y nos vemos allí. Todo bien por mi lado."

La idea era que encontráramos la taberna y a Montse, darle recuerdos de Augusto... aunque ya que él se apuntó a última hora... ya se los dará él... celebraríamos una cena a media noche.

Cuando he entrado en la taberna he visto a Augusto apurado pero Soraya no está. Algo hay en el ambiente. Es la primera vez que vea a Augusto descolocado; me mira sin saber que decir...

- "Hemos venido juntos hasta aquí. La he perdido de vista un segundo y ya no está".

- "Otra vez" y pensé para mi... "no me lo puedo creer, otra vez!".

Y surgen situaciones que de repente requieren de nosotros todo, lo bueno, lo malo, nuestras inseguridades y aquello que no sabemos siquiera que tenemos. Es indiferente si estamos preparados o no; si cuadra en nuestra agenda o por el contrario nos crea un conflicto... da igual... lo importante es que no podemos planificar, no sirve de nada, siempre se rompe. No cabe en un calendario. Cuando más tranquilo, más situado estás, más crees que sabes de que va esto de la vida. Pero es una falsa apariencia de seguridad.
Realmente hay que tomar estas situaciones de frente, incluso sentir la adrenalina correr por las venas y el sudor frío resbalar espalda abajo... Si alguna vez la vida te atropella de esta manera, alégrate. Tiene su propio ritmo, su cadencia irregular que le permite pillarnos a contra pie. Sin esto, no habría aventura. Un día, meses después, te paras a pensar en aquella existencia tan lejana que vivías en otro país, en otro mundo, en otra época... y sonríes entre dientes mientras tomas una nueva bocanada de aire fresco...

Me puse el sombrero, miré a Augusto. Asintió levemente y fue a la barra. Aquella noche no estaba Montse pero nos atenderían igualmente.


viernes, 31 de octubre de 2008

una etapa +

Estuve hablando con una amiga con la que comparto encuentros y desencuentros... Me ha alegrado la tarde, la verdad y me ha animado a escribir estas letras. En uno de sus mensajes me decía que me estaba convirtiendo en "espectador de mi propia vida"... no he parado de darle vueltas...

Durante años pensé que vivir la vida (válgame) era acumular experiencias, probar esto y lo otro, meterme en todos lados, no reprimir ninguna emoción, ningún capricho... Han pasado años (centenares me parecen ahora) y muchas personas por mi vida y alrededores. He procurado conoceros a todos y a cada uno en particular. ser partícipe de vuestras vidas, aunque sea un poquito y a tiempo parcial y echar una mano en lo que hiciese falta... El único peaje exigido ha sido echar un vistazo a vuestra vida y saber vuestros "porqué", conocer que es lo que os mueve.
La aventura ha sido intensa, agridulce, sabrosa... y en nuestro convivir he encontrado mucho cariño y generalmente magnificas personas. En eso me considero afortunado.

Y resulta que es solo una etapa.
Hay tomar todas esas experiencias y montarlas como si fuera una película. Hay que interpretar todo ello, organizarlo, darle sentido si queréis.
Llegado el punto es mejor una buena reflexión que cien experiencias habituales.
Durante un tiempo pensé que había que vivir todas las opciones, y sin embargo ahora creo que hay que agotar el camino, disfrutar de cada paso.

Lo realmente valiente no es abrir todas las puertas, sino elegir una y asumir las consecuencias... una vez al otro lado, ... tomar la decisión.

jueves, 16 de octubre de 2008

Engarzando...



Con el paso de los kilómetros, mientras conduzco camino de Zaragoza donde he quedado para encontrarme con Soraya, vienen a mi mente unas cuantas historias vividas con ella. En especial recuerdo una bastante peculiar en una de aquellas ocasiones en las que ella y yo quedábamos con Augusto; y éste normalmente acudía con su ocasional (o próxima) pareja.


Esa noche llovía continuamente sobre Valencia con cierta intensidad. Después de cenar, fuimos a tomar la primera copa con la amiga de turno de Augusto, una tal Amanda. Ya hemos coincidido otras noches y me extraña que Augusto repita tanto. Aunque conociéndola se explica: esta chica es todo un misterio.

Amanda es de andares felinos y flequillo despreocupado; se entretiene con cualquier cosa y no para mientras va sacándole todo su jugo y más, pero al mismo tiempo nada es suficiente para ella, siempre deseosa de encontrar ese “algo” fuera de normal. Muy leída en libros prohibidos y con una lengua ágil y afilada, con algunas lagunas en el conocimiento cotidiano, contrasta con su legendaria torpeza social a la hora de relacionarse en el día a día. En los momentos complicados, sin embargo es una amiga excepcional... en fin, ella es Amanda, única en su género.


Pasan las horas y la noche se va alargando. Un pub, otro y otro, copas, risas, chupitos, idas y venidas... No sé cómo pero a eso de las seis de la mañana nos encontramos apiñados debajo de un balcón protegiéndonos del agua helada que cae de esa nube puñetera, llamando a una extraña puerta metálica gris, sin ningún cartel ni señal ni sonido interior, en una concurrida avenida a las afueras de Valencia. Yo hubiera jurado que aquello era una puerta de servicio o una salida de incendios o hasta un transformador de Endesa... pero no, aquello es un after, y no solamente eso, Amanda entra como si por el pasillo de su casa fuera y le planta dos besos al tipo de la puerta con total familiaridad. Así pues, al compás de la célebre frase, “chico, la aventura es la aventura...” nos metemos en el agujero…


El local en cuestión es un pequeño refugio urbano algo tranquilo, oscuro, lleno de humo, con una pecera enorme aunque poco iluminada ocupando toda la pared del fondo, en la cual puedes encontrar de todo menos peces, por lo que estuve observando. No mucha gente, aunque de todos los colores. Después de situarnos en la barra, intercambiando miradas cómplices, comentarios picantes y besos etílicos, seguimos con el ritual de emborrachamiento mutuo que tanto nos gustaba... No hubiera pasado de ser una noche más, cuando tras ir al baño para ver mi borroso reflejo en el espejo y jurar (otra vez) no volver a beber, nos encontramos con el suceso estelar de la noche, cómo no, protagonizado por Amanda.


En una mesa del fondo del local hay cinco individuos, que ya al verlos malpiensas y los etiquetas como “peligrosos”. No solo eso, a las tantas de la mañana, todos ellos vestidos de traje de corte criollo, con aire sureño, morenos y cara de pocos amigos…. Humm… me da mala impresión.
Miro a Soraya y la veo en alerta, un puma en la noche. Su pecho cubierto de terciopelo negro latiendo acelerado, el vello de la nuca erizado, actitud alerta, silenciosa… Fijándome más, pero… está sacando fotos!… qué digo! pero si disimuladamente está grabando a los individuos con el móvil!. No evito mirarla, “¿Qué haces loca? No tienes ni idea de quien son esos tipos! Nos vamos a meter en problemas… otra vez
En aquel momento, Amanda está en la puerta del baño de “señoras” discutiendo con uno de ellos. Augusto, alerta siempre a los avatares de la minifalda de su chica se acerca a mediar con la armadura de flamante caballero andante. Al volver me comenta:
“Parece ser que el servicio de caballeros está cerrado y estos muchachos han optado por visitar el otro, pero que Amanda, ya sabéis vosotros como es, tiene una urgencia y mira… que se esperen. Ya entrarán después.”- explicación de Augusto.


Ni a Soraya ni a mí nos convence, pero claro, nosotros estamos al tema de grabar, así que, ni caso. En estos momentos, mientras disfrutamos abrazados y besándonos en la mismísima barra del bar, dando el espectáculo, el móvil de Soraya está dentro de su bolso entreabierto y grabándolos. Claro, hay que atraer la atención del respetable y los suspiros de Soraya mientras le mordisqueo el cuello son poco o nada discretos. Ni que decir tiene que los individuos no nos sacan los ojos de encima. Mis manos hace rato que bucean entre terciopelo y encaje negro y Soraya me tiene retenido con sus piernas alrededor de mi cintura. Siento sus talones clavarse contra la parte posterior de mis muslos… y sonrío… del móvil ni se han dado ni cuenta.
Amanda sale del baño y nos observa divertida. Nos comenta que de seguir así no va a tener más remedio que traerse a Augusto y participar en la fiesta, que ya está bien de montar el espectáculo… sin contar con ella! Entre bromas y veras, los segundos de grabación se van acumulando… y cada uno en su papel.
Soraya se tensa. ¿Un orgasmo?¿Ya? Noooo. Su mano oculta en mis pantalones sale disparada hacia su bolso. De un manotazo lo cierra mientras con la otra mano acaricia la culata de su revólver en el doble fondo de la chaqueta.
“¿Qué pasa?” – pregunto
“Vienen dos” - me dice en un susurro, mientras noto como tensa sus músculos discretamente.
Afortunadamente los tipos se encaran con Augusto aunque nos miran con desconfianza.
“Dile a tu chica que no juegue con nosotros, chavón. Que se esté quietita y no se meta en nuestros asuntos” - dice el más enojado de ellos.
“Eh eh, a ver qué pasa. Es el baño de las chicas. Sois vosotros los que no debíais entrar allá” – Ese es mi Augusto, un juez y parte ante todo. Interponiéndose entre ellos y la chica, porque Amanda, erguida de puntillas detrás de él no para de increparlos, les dice de todo.
“Debería daros vergüenza. Meterse en el váter de las chicas. Por mi haced lo que queráis pero al menos dejadme mear, ¿no?” – Bueno, bueno. Amanda también va un poco disparada.


Miro a Soraya quien, boquiabierta, no se explica la escena. Sigue alerta por si acaso, pero ya con expresión más divertida. Es una de las típicas enganchadas de noctámbulos de bar a las tantas y tantas... Me extraña que aquello tenga tanta miga. Es curioso que el tipo se haya dirigido a Augusto directamente en lugar de a la chica. Según veo, estos tipos (a primera vista me parecen centroamericanos pero no se precisar) no entienden que la mujer vaya sola a estos lugares ni que sea su propia interlocutora. Le hablan al macho, de igual a igual…pero vaya… esta noche han topado con Augusto… esto promete.


“Mira chico,” – Augusto francamente borracho e imitando el acento mejicano es impagable – “igual deberías pedirle disculpas a mi mamacita. No se me enojen, licenciados y tengamos la fiesta de la patrona en paz.” Ufff, esto no les va a gustar.
Ahora son los cinco los que están en pie. Augusto mantiene con el brazo a la desafiante Amanda detrás suyo mientras Soraya ya ha cambiado de tensión a presteza. Está lista para actuar en caso de que Augusto necesite ayuda “preventiva”. Las voces de los tipos ya no las entiendo y las manos se mueven muy deprisa. La situación está volviéndose altamente peligrosa. Una mirada de asentimiento entre Soraya y yo y nos levantamos para hacer costado a Augusto. La batalla ensombrece ya el horizonte.
Amanda, mueve su cabeza a ambos lados, se relaja el cuello y con voz de tiple cómica llama al que nos abrió la puerta al entrar, que ha resultado ser el dueño del local.
“Johnny, mira estos” – dijo. Increible. Su estilo, normalmente preciso y rápido, era una mezcla de escolar anglosajona náufraga y de Barbie superestar con problemas con el servicio domestico. En un segundo nos encontramos con 120 kilos de propietario como fuerza de interposición. Dos gruñidos, uno a cada bando, un ademán con la cabeza (porque no tiene cuello) y unos brazos cruzados apaciguan ambos bandos. Todos tenemos la seguridad de que el conflicto no sigue adelante por respeto a aquel hombre y porque no vale la pena dejarse la sangre en semejante moqueta.
Amanda sonríe al tal Johnny, le vuelve a besar y le comenta la mala calaña de la gente que viene a su bar. Estamos intranquilos. No sé cuánto tiempo tardarán aquellos en decidir si nos siguen a la calle o nos esperan fuera, pero algo harán seguro. Amanda lo sabe, se hace la ofendida, le toca el culo a Johnny mientras le guiña un ojo y se despide.
“Vámonos que se ve que aquí no se puede estar” – y toma camino a la salida… seguida por todos nosotros... A la salida nos dice: "No habeis pagado, verdad? Bien!"


* * * * *


Ya en coche, los cuatro parloteando como niños. Los vidrios empañados, las caras empapadas, los ojos rojos, las narices goteando… y con la risa nerviosa entrecortando la conversación. Las manos no paran. Tenemos la adrenalina disparada. No me gustan las peleas, jamás, pero tengo que estar ahí si les pasa algo a mis amigos.
Ya más serenos, conduciendo por la ciudad en penumbra bajo la tormenta que está cayendo, voy dándole vueltas a la cabeza. Algo no me cuadra. Tras unos minutos pensando en el numerito que he montado con Soraya y volviendo a notar alegría en mis pantalones, vuelvo a la realidad y le pregunto a Amanda:
- "¿Cómo es posible que esos tipos se molestaran tanto por semejante tontería? Yo no pensaba que fueran tan arrogantes."
- “Es normal” – dice ella encogiéndose de hombros – “yo en su lugar me habría puesto igual. Hubiera hecho lo mismo o más”.
- “¿Si? ¿Por entrar antes o después al baño?”.
-“Que va! ¿el baño dices? Ja ja ja ja” – Las mejillas de Amanda están al rojo vivo y su sonrisa ilumina el gris plomizo del cielo de Valencia – “Vi que estaban entrando al baño de uno en uno para meterse rayas. Estaban dándole a la nariz que no veas!... Así que de repente, me apeteció.”
- “¿Cómo? ¿Entraste en el baño y te hiciste una raya de coca de aquellos tipos?” – no quepo en mí mismo de asombro. ¿Es Amanda capaz realmente de aquello o me está tomando el pelo?
- “No hombre, no! ¿Cómo iba a hacer eso?” – hace una pausa dramática y por el retrovisor veo la comisura de sus delgados labios a punto de explotar. Soraya, acostumbrada ya a lo insólito la observa con ojos brillantes. Augusto, experto también en según qué lides, se teme lo que vendrá. – “Cómo se te ocurre que voy a meterme una raya allá sola en un baño tan sucio.” Los escrúpulos no son lo más notorio de Amanda, así que sé que hay truco pero no se cual.


Desdoblando un papel sacado de su sujetador negro nos dice:
“¿Veis? he cogido para todos. Allí había como para empolvar la nariz a treinta tíos. Venga, vamos a mi casa que aquí en medio de la calle me da vergüenza”.
Del frenazo que he pegado Soraya ha dado con su cabeza en el cristal. Dos semanas estuve cuidándole el chichón y cuatro más riéndonos de la aventura.

No sé cómo ni cuándo ni dónde perdí la pista de Amanda. Sé que un día la veré, me la encontraré en el sitio más insospechado, con alguna de sus identidades secretas a flor de piel. Nos guiñaremos un ojo, nos tocaremos el culo con pasión y seguiremos nuestro camino. Todas aquellas veces que me encontrado en callejones sin salida, en encrucijadas o en decisiones tipo “Guatemala o Guatepeor” pienso en ella. Para todos aquellos que piensan que las opciones son limitadas, que los caminos están trillados, que utilizan como excusa el “carpe diem”, que la aventura solo existe en la selva y que la vida es monótona, les diría que tomen buena nota. Cada segundo hay nuevas opciones, las veamos o no y solo aquellos que imaginan, que desean, en definitiva que viven pueden aprovecharlas. Otra cosa es si son convenientes, políticamente correctas, arriesgadas o no… pero aburridas, nunca.
Puede ser que ahora mismo esté maldiciendo a los jabalíes que le merodean por el jardín o arrullando a sus pequeños monstruos, bañándose en alguna poza del rio o escalando cualquier risco. Da igual, se que nos volveremos a cruzar y su clarividencia y atrevimiento serán superiores a lo esperado. Eso sí, sonrisas y besos que no falten.

Recordad todo esto es fruto de vuestra imagináción...

martes, 30 de septiembre de 2008

Moviéndonos entre bastidores...

Una noche de jueves, después de la hora de cerrar el pub, estaba tomando unas copas tranquilamente con un par de conocidos. Una charla oscura, a media voz con el local en penumbra. Entre humo, vasos vacios y ojos cansados fui a la barra a por las últimas.


En la barra trabajaba Augusto, que por aquel entonces andaba pagándose la carrera y aprovechaba como nadie el aire de barman con mucha mundología para llevarse por delante cuantas rubias se le presentaran. Aquella noche había insistido bastante en que me quedara hasta el cierre del local, ya que luego nos acercaríamos a ver a Maica, la camarera de otro tugurio parecido que cerraba al amanecer... era una promesa como cualquier otra, como siempre en Augusto.


Me entretenía con un cenicero y la brasa de un cigarro un tanto "irregular", haciendo tiempo a que apuraran las conversaciones, matando con la música de ambiente cualquier posibilidad de que aquello se animara... queríamos salir pronto. Tras de mi, en una de las mesas, cinco chavales fumaban porros descuidadamente, casi a oscuras, conversando apenas entre gruñidos. Más allá, tres chicos diseñaban el plan para el fin de semana. Bien es cierto que llevaban más de dos horas diciendo que se iban, que tenían que madrugar al día siguiente, pero de allí no se movían. La atmósfera creada por Augusto era densa, envolvente, íntima a su modo... el tiempo dejaba de existir y las horas corrían... visto ahora, el caldo de cultivo ideal para que surja la historia.


Augusto me hizo una seña urgente. Tenía que salir un momento, sería cosa de 15 minutos. Conociendolo me imaginaba que alguna rubia estaría en el portal esperándolo para darse un achuchón y quedar para más tarde, o quizá iba a llamar a "algún número" para que nos esperaran con la puerta entreabierta... qué se yo, cualquiera de sus habituales tretas. Este chico es una fuente inagotable de caminos inverosímiles.


...Y allí estaba yo; medio cocido de Cutty Sark, sin haber cenado y atendiendo la barra vacía excepto por dos personas que había en el extremo. Era una pareja joven, "..entre 25 y 29 años", pensé. Hablaban mucho y se besaban nada, me fijé. Llevaban horas allí, cuatro o cinco rondas de J&B con cola (él) y Smirnoff con limón (ella). Hablaban, se explicaban gesticulando mucho, intensamente, pero no discutían, no había enfrentamiento... bien...


Mi curiosidad (y los efectos espirituosos de whisky también) me llevaron a rondar por allí a ver qué ocurría. Rechazaron un chupito de invitación, pero parecían hartos de su charla.


"Tienes mala cara; estás muy cansado, ¿verdad?" - me dijo ella de repente sacandome de mi rutina semietílica. Lo cierto es que no había cenado y las horas ya empezaban a pesarme. Le expliqué el motivo y ella volvió a sorprenderme.


"Llevo aquí un bocadillo de jamón con tomate. ¿Lo quieres?¿ Te apetece?"

Mi boca dijo "No, gracias" pero mis ojos me traicionaron. Bueno, mis ojos, mis manos... hasta mi estómago se puso a dar saltos de alegría. Con una pequeña mueca de verguenza me confesé: "Me siento como en el colegio, compartiendo bocadillo con otro niño. Pero la verdad es que me apetece, si"


Comí aquel bocadillo que salió de su bolso con avidez. Ellos continuaron con su charla mientras yo, entre mordisco y dentellada, la miraba lleno de interrogantes... Puede ser que fuera por el jamón, o por los aromas que impregnaban el pan (debido a las horas pasadas en compañía de las llaves, el tabaco, el perfume, etc...), o por el cuidado exquisito con el que venía preparado (entre el envoltorio se escondía una útil servilleta de papel y una toallita húmeda con aroma de limón); el caso es que mi cabeza reaccionó y comenzó a pensar...


¿Que hace que una bella (bellísima según mi estado etílico) mujer joven como ella, saliendo de copas con un chico en una gran ciudad, se lleve un bocadillo en el bolso ? - pregunta trivial, si, pero no lograba darle respuesta. No me encajaba.

En aquellas cuestiones andaba cuando, aprovechando que su "amigo" fue al servicio, me ofreció como postre un melocotón de lo más apetitoso... Supongo que lo que le hizo reir fue mi cara de asombro, mi boca abierta y mi más sincera admiración. ¿Era la personificación del instinto maternal o qué? ¿Quizá alguna ONG dedicada a alimentar camareros descuidados? Las preguntas se embotellaban en mi boca y las respuestas brillaban por su ausencia. Su risa abierta, sus labios sonriéndome y su mirada de complicidad y cierta lástima se mostraron por primera vez aquella noche. Habiamos encontrado ya el punto de encuentro.


No pude más que preguntarle. "¿Como llevas todo eso encima? ¿Cuanto tiempo piensas estar fuera de casa de fiesta que te tienes que llevar víveres?". Ahora rieron los dos, ya reunidos de nuevo.


"No hombre, es que no estamos de fiesta. Estamos trabajando. Turno de noche..." Seguía sin cuadrarme. Se enviaron una mirada de entendimiento entre ambos. Ella más que pedir, notificaba, él aceptaba resignado. "Mira" - me dijo mientras sacaba su placa de policía - "a esto nos dedicamos. Brigada de información". Mi asombro ya no cabría ni dentro de una catedral... la policía secreta!!


Seguramente sería mi cara de pánico, que se me cayó el melocotón al suelo o el temblar de mis rodillas, pero algo hizo que rápidamente ella cambiara el discurso: "Tranquilo , no estamos aquí para detener a nadie. Es que tenemos unos temas de trabajo que discutir en privado y hemos aprovechado la ocasión y el lugar". Mi cara de pasmo seguía allí.
"Este es Carlos, mi compañero. Yo soy Soraya... tu debes ser el Bodeguero... ya tienes fama en la zona".

Claro, como para mentirle sobre quien era yo a la flamante Brigada de Información.


No os quiero aburrir con detalles. Solo decir que la charla fue larga y se nos hizo de día. Carlos se fue a las 6, bien bebido, bien fumado y, dandóme la mano, me dijo al oido que cuidara de su compañera, que lo estaba pasando bastante mal. Soraya se fue a las 8. Le besé en la mejilla y ella se ruborizó. Augusto giraba la esquina (cuatro horas después de haberse ido) cuando yo la despedía dándole un abrazo de ánimo.


* * * * * * *


El martes siguiente llegaba al pub con algo de prisa. Había quedado con Augusto allí. Al girar la esquina me encontré con Soraya junto a la puerta, en el zagüan. La miré, me acerqué, ella levantó la mirada... Una mirada triste, cristalina por las lagrimas recientes... me sonrió como lo había hecho la primera vez durante un segundo eterno, y se echó a llorar en silencio. La abracé e intenté consolarla. Nunca supe que hacía allí aquel día, ni porqué lloraba. Posó su índice en mis labios y selló mi silencio.

Nos vimos varias veces más. Casualmente nos encontrábamos alli donde yo fuera durante las siguientes semanas. Jamás nos dijimos nada sobre aquello. Nunca volví a ver a Carlos.
Durante aquel año aprendí mucho. Hay una "realidad plástica", oficial, correcta y creible, más o menos coherente... y en ella vive la gente, la sociedad desarrollada y legal. Hay también otras personas que cuidan de que todo sea así, pero no se les ve. Están ahi, pero no disfrutan del mundo del mismo modo. Tienen acceso a todo (casi todo), pero se les niega el integrarse en la manada.

Al igual que en Matrix, puedes verlo o no verlo. Puedes elegir seguir por tu camino o pasarte a trabajar entre bastidores y, con el tiempo, a manejar muchos hilos, a mover las marionetas... y al igual que en la película, una vez dado el paso, ya no hay vuelta atrás.


En aquellos meses aprendí a moverme sin dejar huella, a estar donde no estaba, a obtener respuestas sin preguntar... Soraya me hizo muy feliz, vivimos ciertas aventuras, rompimos muchas ataduras, encontramos tal profundidad en el día a día que realmente fueron años de convivencia.


Muchas veces me he preguntado qué hubiera pasado si no hubiera aceptado aquel bocadillo de jamón. Ya me da igual. Cierto que la rutina diaria me explota en las manos, cierto que mis pensamientos van en dirección distinta a la mayoría, cierto que mi carga de trabajo es excesiva a todas luces, ... pero abrí los ojos al mundo real, duro, sordo, con pegada baja y rápida; donde la ley es relativa y los amigos pesan más que las naciones.


Es muy facil perderse, diluirse en el torrente, ceder a la tentación. Cuando no tienes árbitro, tu coche es un Formlula 1 y las rotondas son chicanes (y se pasan por los pianos). Tu palabra es tu única ley y muchas veces ni eso. Es tán facil dejarse seducir por el lado oscuro... es tán facil pensar que se está por encima del bien y del mal... sólo aquellos que mantienen una actitud ética se mantienen vivos en este nuevo circo. Solo hacer lo que se debe, por el hecho de hacerlo. Ni por obligación ni por dinero. Por convicción.


Un verano en Ibiza y una mala noche acabaron con Soraya.

Ahora tiene otro nombre, trabaja de administrativa y ya tiene canas. Su vida no difiere mucho de otras muchas. Se siente "adecuadamente" feliz, entre la rutina y el calendario sigue mirandonos a todos desde los bastidores. Cada tanto, nos mantenemos en contacto y recordamos andanzas. Desde estas lineas quiero agradecerle que me diera aquella oportunidad. Creedme si os digo, que volvería a hacerlo.

La semana pasada recibí un paquete postal, como cada año antes de sus vacaciones. Dentro venía una dirección en el dorso de una tarjeta, una agenda de piel, un sombrero de gaucho, un sobre con recortes de periodico y un post-it con sus labios marcados. No se exactamente qué me espera pero en la nota pone "No te lo vas a creer. He encontrado la entrada que creimos perdida. Tenemos tres días. S."


Ya os contaré. Voy a preparar mi maleta.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Beth... brillando en la noche



Conocimos a Beth cerca de Londres, en un pueblo cercano llamado Kingston upon Thames... es una camarera "freelance" en un pub junto al río llamado "El Pato dorado del Rey" o algo así... seguramente es un juego de palabras que solo los lugareños entienden.

Cómo no, fue Augusto quien la vió, ofreciendo cócteles exóticos en probetas de laboratorio entre la concurrencia un sábado por la noche. Es una ocupación que está entre el hobby y la necesidad de financiarse la carrera de psicología. Por una "pound" puedes obtener de Beth una probeta misteriosa, con cócteles clásicos como el Manhattan, el Gimlet, el Dry Martini, el Sex in the beach... y algunos más de su invención...

Después del habitual juego de miradas, sonrisas, encuentros y desencuentros, acabamos no se cómo, los más empedernidos diletantes sentados alrededor de una mesa con las recetas y las botellas, dispuestos a crear el cóctel definitivo o a sacrificar nuestra lucidez en el intento. Aquella noche tuvo un poco de todo, risas, movimiento, algo de tensión, sexo oral entre Kimberly y Augusto .... y un chispazo de complicidad entre Beth y yo.

Nos dieron las tantas hablando de lo humano y lo divino, entre cócteles frustrados, mezclas sublimes pero imposibles de repetir, humo y sustancias... Ya de día, salíamos del pub, con paso titubeante, estómagos hambrientos y lenguas de trapo.

Con el Sol naciendo, la cabellera escarlata de Beth, descuidadamente rizada brillaba iluminando toda la calle. Una esquina, una duda sobre qué dirección tomar, un gesto amable y nuestras caras pecosas se fundieron en una sola. Ignoro el tiempo que pasó, estuvimos horas y horas en su casa, disfrutando de nuestra mutua compañía, dormitando a ratos...sin ventanas abiertas, el tiempo no tiene sentido. Recuerdo que me sorprendió que fuera de noche cuando salí a por tabaco al coche. El viento fresco del inicio del Otoño inglés es reconocible y peculiar. Pasamos juntos hasta el martes con nuestros ratos, nuestras cabezadas; con esas pequeñas locuras que deben quedar en la intimidad y que, ahora mismo, me vuelven a erizar la piel, a acelerar el pulso...

Desde el primer momento, la comunicación fue fluida, alegre, distendida. En aquellos dias, nos relatamos nuestras vidas, andanzas, ambiciones, fracasos... nuestro peculiar balance y la perplejidad que nos crea el observar el "hasta aqui hemos llegado"... y no sabemos cómo.
He pasado mucho tiempo con otras mujeres, otras relaciones más o menos estables. He vivido como me ha parecido, como le ha parecido a los demás, dentro y fuera de las convenciones... todas son parte de mi mismo.... pero con Beth bastó una mirada para comenzar nuestra aventura, dos sonrisas fueron nuestro pacto mundano. Puede que no hablemos en meses, no nos vemos todos los años, nuestros encuentros son normalmente cafés en plazas monumentales o almuerzos en aeropuertos... y que?

La semana pasada me llamó. Le ha puesto mi nombre a su segundo hijo. Le dije que no merecía tal honor, pero no hubo manera de sacarle la idea de la cabeza... dicen que así son las escocesas, ¿no? ... muchas personas han sido mucho más para mi en esta vida; más cercanas, más influyentes, más queridas, más intensas... pero puedo decir que no pasa una semana en que no tenga esos 5 minutos mirando al horizonte nocturno, al campo de estrellas, pensando en ella y deseandole lo mejor.

Con poca gente soy capaz de conectar tan profundamente en apenas unos segundos... de mantenernos en contacto solo con unas miradas.... cuando estemos tomando un café, recorriendo algún castillo, rodeando la catredal o callejeando sin rumbo, compartiendo un estofado de patatas o una cena griega, unas cervecitas verdes y unos calamares en un bar de pueblo... en cualquiera de esas situaciones, cuando te mire al fondo de los ojos, con esa media sonrisa... sencillamente estoy llamando a tu puerta, estoy deseando ser tu amigo y encontrar ese punto de encuentro donde nos conozcamos, no haga falta más que tu y yo... y que el resto del mundo... sea mera anécdota. Realmente, el valor de los momentos lo da con quien estés y cómo le hagas sentir... el resto: lugar, circunstancia, complementos, horarios.... no son más que adornos que al final hay que desechar.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Alta resolución...



Bajé del avión, rescaté mi equipaje, subí al coche de alquiler....
pasé por la delegación más cercana; tomé la documentación, los dossiers, algo de cambio, unos donuts de chocolate, una botella de bebida isotónica, algo de ropa y a la autopista... a hacer correr la máquina que tengo llegar a mi destino en 5 horas!!

Dos horas y pico después salía de la autopista, tomaba una comarcal (venida a más, pero comarcal al fin y al cabo) y ... me descubrí a mi mismo atravesando a la hora en que las personas decentes cenan, un pueblito muy lindo... Así pues, iba apróximadamente a la velocidad del rayo, pensando en megabits por segundo, sistema de capas OSI, trafos de aislamiento...

Mi adormecido sentido común hizo que levantara el pie del acelerador y mirara con ojos de persona a mi alrededor... ¿donde iba tan deprisa? ¿Que estoy haciendo? Es cierto que debía llegar a una hora prudencial a mi destino, es cierto que debía madrugar al día siguiente, pero... ¿compensa tanta prisa? ¿tanto esfuerzo? ¿se puede ir más despacio?

Algo de música para ilustrar sonoramente la situación...



Recordé una novela leída hace años, "La Lentitud" de Milan Kundera... recomendable para aquellos que quieran iniciarse en el pensamiento filosófico.

Pensé en todo aquello, las prisas, el ritmo... el estrés, las urgencias...
Aflojé el ritmo y me dediqué sencillamente a conducir. A sentir la carretera, las curvas, los peraltes, la rugosidad del asfalto... de repente, un hecho monótono como conducir 500 kilómetros se convirtió en una experiencia para los sentidos, en un masaje para el cerebro... apreciar el diseño de las curvas adaptarse a la ladera... pasear por dentro de un cuadro de Rafael Dominguez...

Hacer las cosas por el placer de hacerlas, sin propósito adicional. El hecho de comer por el placer de comer es diferente a comer para alimentarse. Son actividades muy similares mecánicamente pero completamente distintas en cuanto a la satisfacción personal... Leer por el placer de leer, no para informarse, ni estudiar, ni siquiera para aprender o para simular en tu blog que sabes "algo" de "algo"... no, leer por leer. Solo eso. Estar aquí mismo y tener consciencia de que ahora mismo estás decidiendo en qué aventura quieres estar después; como los niños, jugar a la pelota solo por jugar, no para ganar campeonatos, ni para clasificarse para ninguna eliminatoria, sin marcador ni resultado; solo jugar por jugar. ¿De verdad no lo recordáis?

A partir de ahí, el detalle. La vida va tan despacio como quieras que vaya. Solo tienes que conducirla, no dejar que te lleve. Al reducir la velocidad, la realidad se volvió más rica., mas detallada, más pixeles por milímetro cuadrado, más resolución... Observé las luces encendidas dentro de las casas, aquel perro que me miró desinteresado durante unos segundos al pasar, las estrellas brillando entre las aspas de los molinos de viento, los aromas, las sombras... infinidad de detalles que me estaba perdiendo!!

No solo eso; pude bajar la ventanilla y reconocer el aroma de los frutales y la tierra húmeda. Sentir el viento en mi cara y el frío de la noche. El placer que desconectar el climatizador automático y sentir como se me helaban las orejillas y se me erizaba el vello. Me recorrió un escalofrío de placer.

Cuando al día siguiente, Augusto me preguntó por el viaje, le dije que había sido estupendo, sobre todo la llegada nocturna. En su habitual "largueza", comprendió que algo había ocurrido y pidió más explicación.

He hablado con personas que me dicen que están cansados de su rutina y su día a día es monótono. Preguntándoles, me entero de que quieren saber qué pasará el mes que viene con su equipo de fútbol, que en Navidad irán a esquiar a Formigal y que el año que viene piensan ir de vacaciones a lo que quede del Caribe después de tanto huracán... que en unos años serán jefes de departamento, tendrán pagada la hipoteca y irán a por el tercer hijo. Claro, eso les parece monótono y rutinario. Están estructurando el tiempo. Encajándolo en sus agendas, pautándolo como papel milimetrado para poder aprovecharlo al máximo. Aquí hay un error. También los hay que, dado que no pueden planificar todo ello, se dejan arrastrar por el fluir de los días y dicen aquello del "yo vivo al día"... Otro error. Vas al día, pero no lo disfrutas, ¿Es eso realmente vivirlo?

Si quieres que tu experiencia sea intensa, sabrosa, cercana a los límites (sea por el lado interior o exterior), más vale que te detengas y examines tus pasos. Si vas deprisa te perderás mucho detalle. Verás un montón de platos pero solo podrás , con suerte, darles un pequeño bocado. Solo yendo al ritmo del entorno, sincronizado con tu ritmo natural captarás la totalidad de la escena. Disfruta cada bocado del plato individualmente porque todos son distintos y no tendrás que pedir y probar toda la carta, al menos, no hoy, sino cuando lo decidas. "No los pedirás por hambre, sino por gusto, Augusto" - le dije, guiñándole un ojo y relajando un tanto el ambiente.

Recordad que el tiempo es una experiencia relativa, una regla nemotécnica para situarnos en el mundo. Cuanto más deprisa vamos, más corre el tiempo... y menos detalles de la realidad podemos captar. Aprovechad el detalle. Esos pequeños tesoros que nos encontramos a cada paso. Un reflejo de sol en una ventana, una llamada equivocada, la caridad de un extraño, la complicidad de una camarera, un sabroso gintonic de ginebra desconocida, el sonrojo de Heidi... cualquier cosa mirada con detenimiento contiene todo un mundo... no me pondré a detallarlos porque es imposible y porque cada uno tiene los suyos propios... tiene que ser así.

Si te has detenido el tiempo suficiente para leer esta entrada, quizá tengas tiempo ahora de enviar unas letras a las amistades a las que por falta de tiempo no has podido corresponder últimamente. Yo tengo el propósito de hacerlo. Voy a ver si localizo a mi gata galante por los tejados y de paso disfruto de la esplendida Luna llena que hay esta noche.

Gracias por estar ahí.

viernes, 29 de agosto de 2008

A mi manera... y Robbie Williams


Durante años esta canción fue mi bandera, mi lema y todas esas pamplinas...
Cuando pensaba que yo era único, inimitable, importante, brillante, singular... por eso valoraba especialmente "mi manera" (my way) de ser, de ver el mundo y de hacer las cosas... Aquellos años en los que me podría suicidar lanzándome desde lo alto de mi ego.

Afortunadamente para mi y para el resto del mundo, aquella adolescencia pasó y derribé aquel absurdo yo. Deseché mis narcisismos y me construí otra vez, pero haciéndome mucho más pequeñito, manejable, sencillo y polivalente... y ahora lo que importa es el resto del mundo y yo no soy mas que un simple "huevo" que procuro estar en sintonía con él... cuando mi ombligo pasa de ser el centro del Universo a ser un pequeño punto en un satélite olvidado en un sistema de tercera... es mejor así. Algún día hablaremos de este tema bebiéndonos un buen tinto. Cada uno tiene la importancia que tiene... o menos.

Pongo este vídeo, porque , aparte de ser una de las mejores versiones del tema que conozco, mi querido Robbie Williams hace una demostración gigantesca de su descomunal desvergüenza. Me encanta. Cómo se rie, cómo hace cantar al público incluso poniendose de espaldas, esa sensación de relajación pero no de abandono; es tan gratificante ver con qué sencillez llena todo el escenario... Especialmente al final cuando saluda a su mamá, su desparpajo, su soltura, dejando entrever que realmente está disfrutando con todo aquello; riendose con todos, si, pero de todos, también...

Este chico aparte de ser muy inteligente, cantar bien, ser atractivo.... tiene ese punto de locura en los ojos, esa sonrisa despreocupada que, cada vez que la veo me trasmite energía. Me gusta como se ríe de todo el mundo, especialmente de él mismo, como es capaz de hacer la comedia más grande y cantar a pleno pulmón temas de Freddie Mercury, allá donde otros se quedan cortos, él cumple dignamente... un tipo especial, para mi, admirable. Ha hecho películas, videos, publicidad, compositor, extra de cine... bueno, polifacético.

Recuerdo un anuncio de televisión, en la que un tipo (inglés) tiene que echar una moneda en el parquímetro para que no le multen su Smart. Como ve que viene la policía, se pone a cantar una canción de Robbie pidiendo monedas...al final , la mujer policía en cuestión le multa igualmente, pero le sonríe y le dice "buen intento, chaval"... cuando ya se está yendo, aparece Robbie y, dándole una moneda (una pound, supongo) le corrige un error que ha cometido en la letra de SU canción... y con una palmadita tipo "adios majete" se marcha...

Os pongo la mencionada canción, para que escuchéis algo con lo que hoy por hoy me identifico más... mucho más...



Espero que os guste y que os cargue las pilas tanto como a mi.
Disfrutad del fin de semana, que hasta dentro de 5 días no hay otro.

martes, 26 de agosto de 2008

Autocontrol

La otra noche cenaba en otro país, en otra cultura...

Debido a un proyecto profesional que me ocupa ahora mismo, debo viajar constantemente. Mi agenda ya saltó por los aires hace días, y prácticamente voy a salto de mata, de avión en avión, de hotel en hotel. Esto requiere un especial esfuerzo, ya que debes realizar tu trabajo igualmente, con la misma esperada (y exigida) eficacia, pero con un montón de incógnitas cotidianas rondándote, tipo no se donde voy a dormir, aquí que demonios se come, esto qué idioma es, eso es una mujer o un gaitero?... en fin, un poco de brisa fresca no está mal, pero vivir en un constante vendaval tampoco es bueno.... asi pues me dejaba caer la otra noche por una taberna en Cork, perdida en las callejuelas (tube Little Island) junto con Augusto y un par de colegas locales...


Tomando el postre con mi némesis Augusto, él me preguntó sobre cual era mi técnica para afrontar estas condiciones de vida, ya que, aparentemente me encuentro como en mi casa en cualquier lado. Especialmente alli, con tantas cervezas, whiskys, pelirrojas... a mi alrededor...
Entre bromas y veras, le dije que era una cuestión de autocontrol.
Augusto me miró perplejo. No lo entendía, así que le pregunté que entendía él por autocontrol.
"Es la peor censura. El tragarse todo y dar apariencia de normalidad. El aguantar la fachada frente a todos. En el fondo es una gran frustración y , tarde o temprano acaba por explotar o enquistarse dentro de uno. No puedo creer que seas así. Es quizá la peor opción" - me dijo.

Me sorprendió. Yo no lo veo así. Dejé pasar la conversación, los cafés, las primeras copas e inquirí a uno de nuestros colegas sobre el tema, y posteriormente al otro... todas las personas a las que se lo he comentado me han salido con lo mismo: control igual a represión, falta de iniciativa, pérdida de personalidad, etc.

El control es lo que te da perspectiva. Es aquello que te permite no apurar la copa de vino de un trago, sino tomar primero su aroma, despues su color, su tacto, su primer contacto, su temperatura, su aspereza sobre el paladar, todos sus matices... Sin control, todo el vino sería cosechero, no habría crianzas ni reservas.
Por supuesto que a veces quisieras tomarla toda de un trago y sentirte inundado, claro. Y el criterio para decidir una u otra opción en cada caso, eso es el autocontrol.

Sin ese control, sería un juguete en manos de la química. Me dejaría llevar por la pereza, por la lujuria, por todos los vicios que atesoro y todas las virtudes que sufro. Solo el control nos permite gestionar nuestras fuerzas, nuestras horas, nuestros desvelos para llegar a los objetivos superiores.

Lo que nos hace diferentes, personales, únicos son nuestros objetivos. El resto suele ser química. Sumergirse en la barrica y beber hasta emborracharse es fácil. Descubrir las trazas del roble americano al final del sabor del Merlot es sutil y difícil. Emborracharse de aromas y sabores, entre amigos y discutiendo de sobre lo humano y lo divino, eso es sublime... y es el objetivo.

No quiero decir que no aprecie el botellón (costumbre bárbara... los griegos ya habian superado esto y tenían bares) y que sea hasta una práctica "depurativa" de otras malas cosas, pero el hecho de apreciar cada cosa en sus detalles, diferenciandola de las demás por sus mas íntimos matices, eso es aprovechar la vida.

Trasládese este razonamiento a cada día de la vida, a cada instante (día) comparado con el instante (día) siguiente y tendremos que en el cambio, en el seguir adelante está el verdadero disfrute.Me encuentro a gusto en cada casa, con cada persona que no se estanque. No miro palabras sino acciones.

El autocontrol me permite llegar más allá. Permite que mi cuerpo se dispare cuando es mejor para mi, no cuando lo marca mi química interna. Permite saber esperar en la esquina el tiempo necesario para que se den las condiciones de recoger el fruto que, caminando a paso normal, nunca alcanzaría. Me permite hacer jornadas de mas de 24 horas con total frescura y disfutar de otras tantas de cama. En definitiva, convertirme en el piloto exigente de mi cuerpo, hacerlo llegar a cotas que por su natural no llegaría....

Se disfrutar de lo sencillo y de lo complejo, de lo sutil y del diseño más inteligente.
Me gusta el sushi, el tofu, la parmigiana, el chorizo y la soja, el civet de jabalí y la tortilla de patatas. En el fondo disfrutar de la diversidad es facil. Apreciar que todo está conectado entre si y contigo mismo, es sutil... y compartirlo con vosotros, es realmente sublime.

* * * * *

Espero no que no quede tan espeso como me parece a mí a primera vista. Lo he escrito en tres tirones en distintos lugares y no se como quedará de fluido. Teneis asegurado mi proposito de mejora para siguientes entregas.

Vuelta al Cole (con alegría...)

Nueva temporada de invierno a la vista y vuelta a empezar con el blog. Como siempre las ganas, el tiempo y sobre todo, las excusas para la pereza vienen y van... Una vez retomada la inspiración, vuelvo a escribir en este blog con la esperanza de que, con dos entregas por semana, pueda ir ordenando las historias (y de paso complacer a la parroquia) y haceros pasar un buen rato.

Gracias por vuestras variadas muestras de apoyo, y sobre todo, a aquellos/as inconscientes que me habéis pedido que publique más historias, más reflexiones... y que deje de meterme en líos de autoría y originalidad...

En fin, que aquí estoy de nuevo, un poco más gordo, un poco más calvo, un poco más experto y con ganas de cometer muchos más errores...

domingo, 18 de mayo de 2008

Romanticismo

Una amiga, empeñada en animarme esta tarde de "in-pass", está pasandome canciones "romanticas"... no se si para preparar "la escena del crimen" o para que entre en choque diabético de tanto dulzor... y así me quede manso manso... Gracias Mon.

Y es que yo concibo el romanticismo de otro modo. Soy más del siglo XIX, con sus pasiones desatadas, con sus destinos trágicos, con su amor más alla de los compromisos y los convencionalismos... donde enamorarse hasta el fondo del alma de unos ojos atrevidos es el paradigma y donde beberse la barra del "Grillos" en una noche de depresión y morir en el intento indica que sigo vivo.

En la presentación, aqui en la columna de la derecha ya lo esbozaba, "romantico al estilo de los Románticos". Enamorarme de la marquesa y de la corista, de las dos y de ninguna en realidad, hacer volar los pies, visitar la Luna y estrellarme contra el peñasco, todo es uno, son las caras de la moneda, el ying-yan, el positivo y negativo...

A una amiga le comentaba que me gustaban sus Ues. Sus picos de subida y bajada. Es lo que nos hace estar vivos. Desconfío de aquellos que están siempre operativos, que sortean con estabilidad las tormentas, a quienes no hace mella el paso del tiempo, los errores cometidos o los errores por cometer... creo que deben estar vacios por dentro, no veo más que su fachada.

Abogo por la imperfección, por el desajuste, por esos rizos pelirrojos bajando por el Paseo de Gracia, detrás de la catedral o en cualquier escalera. Me encanta salir desenfocado en las fotos, mirando a otro lado, mirando a ella o al castillo o a la gaviota o a la golondrina o donde sea...
Todo se reduce a que mis errores me llevan por la vida. "Por mis errores me reconocereis" suelo parafrasear.

Cien consejos daré y doscientas veces me equivocaré, seguro. Pero no se podrá decir que no presté atención y que no puse lo mejor de mi. Esta noche estaré cenando con "Ella", no le pongamos nombre de momento, espero que la química no me falle pero confío más en mi voluntad de vivir, de iluminar y de disfrutar de cada pequeña cosa; una mirada, unas cosquillas inoportunas, unas manos entrelazadas en la oscuridad... cualquier cosa vale si se hace con el corazón.

No creo que le ponga estas canciones a "Ella". Aparte de que no las entenderá, por el idioma, creo que la dinámica va a ser otra. Vamos a divertirnos a otro ritmo. ¿No os pasa que cuando más tiempo llevas con alguien más complicidad tienes? más anecdotas suceden, más chistes recurrentes, más comprendes a la otra persona y más facil es hacerle reir...

No contaré mañana detalles de como irá la noche; estoy experimentando, ya lo veis. Según me ha comentado "Ella" quiere poner su versión... mis teclas entoces serán sus teclas...
Lo que me mantiene con la ilusión es la incertidumbre, es el poder y es el querer.

Voy a poner una canción que dibuja muy bien el estado de ánimo que me ocupa ahora... esta vez en video (la estética del tipo es impagable)...

Nosoloquimica (II)

Un breve apunte.
"Ella" acaba de leer este post, me ha llamado y me ha puesto las cartas sobre las íes... sobretodo el interés en que, siendo parte de la historia, quiere contar su parte... aqui os la pondré en breve...
Vienen de camino a pasar unos dias en el Pirineo. Augusto está que toca el techo de los saltos de alegría que da.

Yo, despues del mono de ayer... estoy de lo más tranquilo y con la conciencia en paz.
Que me quiten lo que bailaré!! además practicaré idiomas, puesto que nos comunocamos en francés.!
Seguiremos explorando este nuevo mundo. Como camaradas, como amigos indefinidos (sin limites definidos, se entiende)...
Gracias a todos por el susto y las suspicacias. Deseadme lo mejor, yo así lo hago con vosotros.

Nosoloquimica

Everything but the girl - Missing



Al hilo de mi post anterior y después de leer los comentarios de mi paisano (y admirado) Outsider, me gustaría explicar algo sobre la química y las relaciones.

Es cierto que somos una compleja (y afortunadamente inexplicada en su totalidad) máquina electroquímica. Somos así, así funcionamos... quienes? pues todos, las personas, los futbolistas, los banqueros, sobre todo los pistoleros, etc... pero también funcionan así los perros, los gatos, los bichos en general y todos los seres vivos... vaya novedad!.

Es cierto que muchas de nuestras emociones y nuestros sentimientos los podemos ver y explicar químicamente... chute de adrenalina, chute de feromonas, ... nicotina, cocaina, THC, ... buscamos placer y huimos del dolor... vamos de dosis en dosis... pues si.

Afortunadamente, no sólo somos química.
Voluntariamente podemos controlar el estrés, la ansiedad, controlar el sueño y dominar el odio. De hecho esto es lo que nos hace especiales, diferentes a los animales. Puedo tener la necesidad, quimicamente puedo estar enganchado a lo que sea, pero tengo una voluntad y unos principios que me mantienen por encima de la tirania y la esclavitud de mi cuerpo, es la victoria de la mente sobre la materia.

Si me dejara llevar por la busqueda del proximo chute, si mi relación con las mujeres dependiera solo del placer que me proporcina el sexo... me perdería lo mejor!

Os voy a contar un caso de hoy mismo. Quizá escribo este post porque estoy en pleno sindrome de abstinencia (en adelante mono).
Augusto y yo hemos ido a visitar a unas amigas que estaban pasando unos dias de vacaciones cerca de aqui. Me he visto expuesto a "ella", una chica especial sin duda, durante un par de dias a tiempo completo y creedme, los chutes has sido continuos.

De vuelta en casa, y transcurridas ya muchas horas, reconozco que tengo un tremendo mono. Si, alargo el brazo y siento que me falta aqui al lado. Esto es el mono. Dependencia química.
Miro una y otra vez sus fotos, admiro lo pelirroja que puede llegar a ser y noto como altero mi ritmo cardiaco y se me dilatan las pupilas. Bueno, ver su foto es un chute para aliviar el mono y evitar hacer locuras.

Pero esto es pura anécdota.
Mi cuerpo me pedía marcha, mi chute, acción... si hubo o no hubo sexo no es importante, la verdad. Lo realmente bueno, es que nos dimos tiempo para conocernos, para sentar las bases de como relacionarnos de ahora en adelante. Charlamos horas y horas, hubo risas, hubo momentos tiernos, momentos de exhibirnos publicamente y sobre todo, cierta complicidad.

Si miras el registro químico, verás los rastros de lo que pasó. Mi "hardware" funcionó como correspondía a la situación, el ambiente, el silencio, la niebla se formaba sobre el mar... Podrás ver el desgaste físico, las ojeras del dia siguiente, las gargantas un tanto roncas, las sábanas estrenadas para la ocasión... pero por mucho que analices, jamás sabrás el placer que existió porque éste lo obtuvimos intelectualmente.

Tengo un millón de recuerdos de estos dias. Augusto en el viaje de vuelta llevaba los ojillos brillando y una sonrisa de oreja a oreja. El está en fase de crecimiento, ha conocido a otra de las chicas y probablemente se volverá a ver con ella. Yo he pasado un dia malo, pasando el mono como buenamente he podido. Le he escrito un par de emails y me ha respondido con su acidez habitual.

El sexo está bien, claro que si, pero me pregunto, ¿alguien más ha visto esa lagrimilla asomarse? ¿ese fallarte la garganta cuando descubre realmente quien es su "El" ? ¿esas risas en medio del aparcamiento al darnos cuenta de que, metidos en conversación, nos habiamos olvidado de todo lo que teniamos entre manos? ¿ese recordame la interminable lista de objetos que invariablemente se me olvidan al salir de casa (y que tengo que volver a recoger...)?

Quizá sea un romantico imbecil, un amigo que ha querido ofrecer un oasis a una persona que anda huyendo hacia adelante... creo que hice lo que debía, cumplí mi palabra. No quiero decir que fue mía, entre miles de motivos, porque ella es libre y no se presta a ser propiedad privada. Tuvimos nuestro encuentro, quedé muy satisfecho y mi placer no tuvo que ver con la química.

A pesar el mono que corre por mis venas en este momento, tengo que decir que no estoy enamorado de ella. Le deseo lo mejor y asi se lo procuraré.

Fijate, soy feliz y tengo el mono. La echo de menos pero no la agobio a cada minuto. Me iría ahora mismo a verla, tocarla, "prenderle fuego" (ahhh la solución valenciana) y bailar con ella, pero lo mejor para ella es que no lo haga, y yo..., yo no he conseguido ni engancharme a fumar..!!!

Si te dejas llevar por la quimica, no dejas de ser un esclavo de las pasiones. Las positivas y las negativas. Solo libre de esa esclavitud visceral, podrás apreciar a las personas y desearles objetivamente lo mejor.

Una vez más perdón por el rollo místico. En este mundo tan carnal y materialista, lo único que te lleva adelante y te saca de la rutina es conocer mundos tan esplendidos como el que hemos explorado estos dias.

Ya me dijeron mis amigos que no me quedara en casa los sábados por la noche, que me dan estas neuras... pero es que tengo agujetas hasta en la lengua. !

miércoles, 14 de mayo de 2008

te quiero <> te necesito

No es lo mismo.
Como diría algun follonero, es el recurso facil.

Es decir, lo facil es colgarse de otra persona, aquella que da un soplo de aire fresco a nuestra vida, que cambia unos cuantos criterios, prioridades... de repente, dejamos que tome las riendas, que nos conduzca con su nuevo rumbo, con su nuevo ritmo... en resumen, dejamos que de el cambio en nuestra vida que nosotros no hemos podido, no hemos sabido, no nos hemos atrevido a dar...

Es el tipico caso de colgarse... es un "te quiero , te necesito"... iré a vivir junto a ti, me mudaré a tu ciudad, no puedo vivir sin ti... es bello, es romántico, es efectista, en cierto modo, parece sacrificado... pero es egoista. Tienes el mono, te has enganchado. No es amor, es dependencia química.

Este caso lleva a depender de la otra persona. A subordirnarse a sus decisiones, a hacerlo todo para agradarle, y desaparecer tu mismo para convertirte en lo que crees que la otra persona espera de ti.

Y luego viene el miedo. El miedo a que se acabe, a no tener mas de ella. Asi que empiezan las dudas, la dosis diaria ya no parece suficiente. Y la posesión, quieres la atención en exclusiva de esa persona, sus horas de sueño y sus desvelos.


Por favor, regalad a alguien el amor desinteresado. No esteis con alguien porque le necesiteis, sino sencillamente porque quereis estar, por que os da la realísima gana.
Así, sereis vosotros mismos, y junto a esa persona, enlazados a ella, creareis algo mejor. Explorareis el amor libremente, sin ataduras, sin posesiones, solo deseando continuar para estar mejor ambos.
No se trata de que esta persona apacigüe tus inquietudes, ni de que te libere de tus propias cadenas,... se trata de que enciendas tu llama interior y que ilumines a la otra persona, no que la encadenes contigo.
Cuanto más libre sea, cuanto más alas tenga, mejor podreis volar juntos...

Alguna vez me han dicho aquello de "no puedo vivir sin ti, te necesito". No me siento orgulloso, no me parece un halago. Más bien intentaré sacarte de tu adicción. No quiero adictas a mi, no quiero yonquis de mis palabras ni ansiosos por mi presencia. Solo disfrutaré contigo si nuestros mundos se mezclan en plenitud. Muestra tu mejor cara y comparte tu entusiamo, es la forma de hacer mejor la vida a los demás.

Perdón por el rollito zen, es lo que tiene fumarse el incienso.

Nena Daconte, uno de mis grupos fetiche. Este video especialmente, todos de negro, elegantes y desesperados a la vez... Soy más de otra canción pero merecerá un post específico para ella.



Realmente, hay que mirar un poco más las estrellas.. hay que buscar el duende....

miércoles, 7 de mayo de 2008

Relato erótico publicado - Sorpresa en viaje


Hacía tiempo que quería hacerlo y gracias al empuje de una buena amiga y a un par de horas de sueño perdidas, he escrito mi primer relato erótico (más bien erotico-festivo). y la muy valiente lo ha publicado en su blog... Así que, en un claro ejercicio de autobombo, os facilito el enlace pinchando en la foto de aquí arriba:

Si va bien, y veo que me inspiro (me inspirais)... habrán más (amenazo)... hasta que nos hartemos o que un nuevo viento me lleve hacia otro derrotero

lunes, 5 de mayo de 2008

No es tan importante... al final

He cambiado algún post... despues de leerme, veo que he cometido errores, omisiones y exageraciones... suelo corregir solo las omisiones...

los comentarios anonimos suelo borrarlos...

Me dicen que borrar los comentarios no está bien, que editar las entradas una vez las han comentado puede dejar a los comentaristas fuera de juego,... chicos/as, no es tán importante.Despues de un tiempo, que más dará el orden? quien se merece que nos rastreen por toda la blogosfera para contabilizar nuestras migajas? pocos de nosotros. La nube de comentarios, dimes y diretes... que más dará? hay que estar al lado de los nuestros en su momento... el resto es para los que vengan detrás...

No seamos tan integristas ni tan puritanos. Vale más una opinión sincera en el post equivocado que cientos de comentarios perfectamente archivados. Seamos apasionados, raciales y temperamentales. Para el orden ya están los ordenadores y Hacienda.

Desde aqui, mis disculpas públicas a Towanda... de corazón...

miércoles, 30 de abril de 2008

Counting Crows - Mister Jones

Esta también la canto bien alto y bien fuerte...



Paso de poner los videos, para mi no hacen más que despistar y la música pierde su fuerza... me gusta oirlos e imaginarmelos... siento la música más intensamente así... y los que me soportan cantar ... esos se ganan el cielo !

The Silencers - The Art of Self Deception

The Silencers es un grupo poco conocido pero a mi me dice mucho. La ponía habitualmente en mi local cuando entraba Ella y era preludio de noches deliciosas. Esta es la historia inconclusa.
Está la otra cara de la moneda. Mi canción favorita en el este post. Disfrutad de esta canción. Esos corazones...



Se va cogiendo poco a poco y acabo cantandola por todo lo alto... Sin duda, solo el título dará para toda una serie de posts.
Gracias a vosotros.

martes, 29 de abril de 2008

"Protégeme de mis amigos...

..que de mis enemigos ya me encargo yo".

Los mayores problemas que he enfrentado ultimamente han venido siempre por estar al lado de mis amigos. Hay que ver... toda la vida yendo de un lado a otro, arriesgando a veces, jugandome la vida y perdiendola alegremente... recuperando el ritmo vete a saber cómo... y al final han sido los amigos de toda la vida los que me han metido en problemas... Benditos problemas por otra parte, madera para hogueras amigas...

Mi madre quería que trabajara en la sucursal bancaria de la esquina, que me comprara el piso de enfrente del de ella y que encontrara una esposa con caderas anchas, buena cocinera y que le gustara "hacer el amor" pero nada de follar como conejos... creo que no dió ni una.

Cada uno tiene sus virtudes, sus caracteristicas... pero yo conozco a alguien especial:
Le llamaremos Augusto, por utilizar un nombre...
Este chico tiene una virtud, todo a su alrededor mejora con su sola presencia... es un extraño don, pero poco a poco sutilmente, consigue que todo vaya mejor.

Una vez conoció a una mujer. En escasos ocho meses de relación erotico-festiva, ella cambió de un trabajo aburrido y estancado a codirigir su propio negocio, que además se dedica a su mayor pasión, un deporte cualquiera.
Su vida dia a dia mejoraba. El humor apareció, se resolvieron problemas de papeles atrasados que le complicaban la vida... le mejoró el tono físico, le reafirmó el pecho, le enseñó a viajar por el mundo con la mente abierta y la sonrisa por tarjeta de presentación. Se reconcilió con su hermano, aprendió a tocar la guitarra (una pasión que tenia archivada hacía mucho)...

Por otra parte, la relación con Augusto funcionaba, había chispa, risas, sexo, amor... Ella estaba que moría por él y Augusto en ese tiempo era feliz, se sentía útil. Este era el lado brillante de la historia.

El lado oscuro de la historia es otro.
Augusto sabe que cada una de sus historias tiene un final, el mismo final. Los "beneficios" de su obra irán a parar a otro. El tiempo pasa y él se encamina a otra relación. Ya conoce la historia, alegria, desarrollo, florecimiento, ... elevará a la nueva pareja a una mejor situación , una vida más brillante, más acorde, pero él, al final se marchará.

Va dejando tras de si un reguero de amistades y amores correspondidos. Augusto disfruta de las maravillas de su don, de poder compartirlo, es su misión en la vida. Le amarga el final, pero se reconforta en que ella rehará su vida, al lado de alguien seguramente más adecuado que él.

Cuidado si te cruzas con Augusto!. Tiene un aspecto común, puede estar a tu lado o en el otro hemisferio... no tiene un perfil definido para sus "victimas", cualquiera que tenga interés para él puede ser su presa... puedes resistirte pero hasta ahora nadie se ha resistido a su embrujo...lucharás pero si él quiere te puede enganchar ya que es maestro con la droga más adictiva que existe, quizá su mejor arma, la Esperanza.

Yo a veces lo veo pasar, con su andar cansino, con sus pausas, con sus sonrisas y su mirada verdemar. Procuro mantenerme a distancia prudencial porque una dosis de Esperanza puede cambiarme la vida... a mi y a todos.

Algún dia pondré sus palabras aqui...
y (editando) otro dia, por inspiración de una musa, la versión subida de tono.

Para cantar a gritos (en el coche a ser posible !)

Cientos de resacas condensadas en una canción...
Con esta canción debuté en la noche de Valencia... que noches aquellas... y que despertares!



Ahora me ayuda a sobrellevar los domingos con dignidad... me encantaría que la escucharas cada domingo al levantarte...

Siempre esperando...

Y esperaba a que llegaran las vacaciones para ir al mar, esperaba al siguiente ejercicio fiscal para plantear su aumento de sueldo, esperaba la primavera para hacer ejercicio y bajar peso... esperaba que el año siguiente todos sus problemas conyugales acabaran...

y es que hay mucha fe en el tiempo... todo parece arreglarse esperando... y no es asi.

¿Que tiene de malo hoy? ¿porqué no empezar ya con los cambios?

Pueder ser que confiemos en que nos llegue una carta de otro pais, reclamándonos en otro sitio. Quizá esperamos que alguien reaparezca en nuestras vidas, o que desaparezca... Puede ser que queramos "ser amables" con los demás y, en lugar de movernos, esperar a que se muevan...

El año que viene no será más que otro Enero, otros "hoy" tan válidos o estériles como hoy... según el uso que le demos, según la dirección que tomemos, según el nick que vistamos...

Esperar, consecuencia del cansancio y de la pereza, (¿quien demonios los presentó?)... la solución a nada, "contemporizar" lo han llamado... la mejor oportunidad... ¿merece la pena? ¿merecemos pasar meses, años de inercia, de rutina ?

Hoy hubiera sido un buen dia para declarar mi pasión eterna, desenfadada, exagerada, ...otra vez!! quizá a mi pelirroja ideal, aquella a quien todavia no conozco, no coincido ni en tiempo ni en espacio... un buen dia para empezar el libro que me han regalado por Sant Jordi, un buen dia para llamar a mi jefe y plantearle que me voy a vivir a la playa... un buen dia para dejar de insinuar y afirmar, con el sosiego que da el hacer lo que realmente quieres... sea lo que sea...

Sin duda, no he hecho nada de esto. He hecho otras cosas. Buenas y malas, una empanada, un par de negocios interesantes, he perdonado a mi Marisquera preferida... muchas cosas... he procurado no esperar, no tengo todo el tiempo del mundo. Procuro hacer sonreir, animar, amar y ante todo, hacer disfrutar... hoy, y todos los hoy que vengan...

Nada me garantiza que tomando las riendas, yendo adelante, todo vaya mejor... ni peor... lo único que me empuja por el carrusel es que si me estrello, la culpa será mia... no tendré que esperar para lamentarme de lo mal que me trata la vida. Me lo habré buscado... afortunadamente. Una amiga me decía que si lamentaba las oportunidades perdidas.... pues claro ! me arrepiento de casi todo! tantas veces me equivoqué, ... y aqui me trajeron mis pasos... sinceramente, visto el balance, no tengo tan claro que me haya equivocado.

No puedo decir mucho más, esta tarde me he roto la garganta cantando lo más intensamente posible una maravillosa canción en la radio del coche... solo por ello, mereció la pena esperar este dia.

lunes, 28 de abril de 2008

Qué somos en cada momento?

He puesto un blog... vale.
Lo cierto es que, a dia de hoy no tengo una verdad universal que comunicar al mundo.

Tiempo atrás estuve varias veces convencido de estar en la camino "bueno", en la senda de la verdad, en posesión de las pistas esenciales del significado último de la vida... ahora ya no... afortunadamente...

He puesto un blog porque suelo comentar entradas de otros blogs, ... y muchas veces me retengo en mis comentarios, bajo el nivel y la intensidad de mis palabras, solo por un motivo.

El blog de alguien es suyo, no mío. Solo soy un colaborador esporádico, un "blog-surfer" que paso sobre los blogs tan solo un momento, fugazmente, un salto intrascendente venido de otro lugar y camino de un tercero.. al final de la noche, posiblemente no recuerde la mayor parte de las palabras leidas... tan solos algunas frases, un par de ideas, alguna sensación y aquellas imagenes se quedarán grabadas en la bruma de mi memoria.

Así pues, me obligo a dejar el protagonismo al autor del blog; podré comentar, discrepar, apoyar, increpar e incluso despreciar las ideas allí escritas y las de los otros colaboradores, pero no debo tomar más protagonismo en ellos.

Para eso está mi blog. Debo reconocer que especialmente lo he abierto para que me pongan verde o del color más adecuado. Para no enredar a otros en mis devaneos...

No se si pondré música, fotos, que secciones abriré... lo que si se, es que está a la disposición de mis amistades y mis enemistades.... de mi pasado y especialmente de mi futuro, ya que mi presente habitualmente me sorprende con la guardia baja...

su más sincero admirador, a aquellos que hayan leido estás lineas de dudoso valor....