viernes, 29 de agosto de 2008

A mi manera... y Robbie Williams


Durante años esta canción fue mi bandera, mi lema y todas esas pamplinas...
Cuando pensaba que yo era único, inimitable, importante, brillante, singular... por eso valoraba especialmente "mi manera" (my way) de ser, de ver el mundo y de hacer las cosas... Aquellos años en los que me podría suicidar lanzándome desde lo alto de mi ego.

Afortunadamente para mi y para el resto del mundo, aquella adolescencia pasó y derribé aquel absurdo yo. Deseché mis narcisismos y me construí otra vez, pero haciéndome mucho más pequeñito, manejable, sencillo y polivalente... y ahora lo que importa es el resto del mundo y yo no soy mas que un simple "huevo" que procuro estar en sintonía con él... cuando mi ombligo pasa de ser el centro del Universo a ser un pequeño punto en un satélite olvidado en un sistema de tercera... es mejor así. Algún día hablaremos de este tema bebiéndonos un buen tinto. Cada uno tiene la importancia que tiene... o menos.

Pongo este vídeo, porque , aparte de ser una de las mejores versiones del tema que conozco, mi querido Robbie Williams hace una demostración gigantesca de su descomunal desvergüenza. Me encanta. Cómo se rie, cómo hace cantar al público incluso poniendose de espaldas, esa sensación de relajación pero no de abandono; es tan gratificante ver con qué sencillez llena todo el escenario... Especialmente al final cuando saluda a su mamá, su desparpajo, su soltura, dejando entrever que realmente está disfrutando con todo aquello; riendose con todos, si, pero de todos, también...

Este chico aparte de ser muy inteligente, cantar bien, ser atractivo.... tiene ese punto de locura en los ojos, esa sonrisa despreocupada que, cada vez que la veo me trasmite energía. Me gusta como se ríe de todo el mundo, especialmente de él mismo, como es capaz de hacer la comedia más grande y cantar a pleno pulmón temas de Freddie Mercury, allá donde otros se quedan cortos, él cumple dignamente... un tipo especial, para mi, admirable. Ha hecho películas, videos, publicidad, compositor, extra de cine... bueno, polifacético.

Recuerdo un anuncio de televisión, en la que un tipo (inglés) tiene que echar una moneda en el parquímetro para que no le multen su Smart. Como ve que viene la policía, se pone a cantar una canción de Robbie pidiendo monedas...al final , la mujer policía en cuestión le multa igualmente, pero le sonríe y le dice "buen intento, chaval"... cuando ya se está yendo, aparece Robbie y, dándole una moneda (una pound, supongo) le corrige un error que ha cometido en la letra de SU canción... y con una palmadita tipo "adios majete" se marcha...

Os pongo la mencionada canción, para que escuchéis algo con lo que hoy por hoy me identifico más... mucho más...



Espero que os guste y que os cargue las pilas tanto como a mi.
Disfrutad del fin de semana, que hasta dentro de 5 días no hay otro.

martes, 26 de agosto de 2008

Autocontrol

La otra noche cenaba en otro país, en otra cultura...

Debido a un proyecto profesional que me ocupa ahora mismo, debo viajar constantemente. Mi agenda ya saltó por los aires hace días, y prácticamente voy a salto de mata, de avión en avión, de hotel en hotel. Esto requiere un especial esfuerzo, ya que debes realizar tu trabajo igualmente, con la misma esperada (y exigida) eficacia, pero con un montón de incógnitas cotidianas rondándote, tipo no se donde voy a dormir, aquí que demonios se come, esto qué idioma es, eso es una mujer o un gaitero?... en fin, un poco de brisa fresca no está mal, pero vivir en un constante vendaval tampoco es bueno.... asi pues me dejaba caer la otra noche por una taberna en Cork, perdida en las callejuelas (tube Little Island) junto con Augusto y un par de colegas locales...


Tomando el postre con mi némesis Augusto, él me preguntó sobre cual era mi técnica para afrontar estas condiciones de vida, ya que, aparentemente me encuentro como en mi casa en cualquier lado. Especialmente alli, con tantas cervezas, whiskys, pelirrojas... a mi alrededor...
Entre bromas y veras, le dije que era una cuestión de autocontrol.
Augusto me miró perplejo. No lo entendía, así que le pregunté que entendía él por autocontrol.
"Es la peor censura. El tragarse todo y dar apariencia de normalidad. El aguantar la fachada frente a todos. En el fondo es una gran frustración y , tarde o temprano acaba por explotar o enquistarse dentro de uno. No puedo creer que seas así. Es quizá la peor opción" - me dijo.

Me sorprendió. Yo no lo veo así. Dejé pasar la conversación, los cafés, las primeras copas e inquirí a uno de nuestros colegas sobre el tema, y posteriormente al otro... todas las personas a las que se lo he comentado me han salido con lo mismo: control igual a represión, falta de iniciativa, pérdida de personalidad, etc.

El control es lo que te da perspectiva. Es aquello que te permite no apurar la copa de vino de un trago, sino tomar primero su aroma, despues su color, su tacto, su primer contacto, su temperatura, su aspereza sobre el paladar, todos sus matices... Sin control, todo el vino sería cosechero, no habría crianzas ni reservas.
Por supuesto que a veces quisieras tomarla toda de un trago y sentirte inundado, claro. Y el criterio para decidir una u otra opción en cada caso, eso es el autocontrol.

Sin ese control, sería un juguete en manos de la química. Me dejaría llevar por la pereza, por la lujuria, por todos los vicios que atesoro y todas las virtudes que sufro. Solo el control nos permite gestionar nuestras fuerzas, nuestras horas, nuestros desvelos para llegar a los objetivos superiores.

Lo que nos hace diferentes, personales, únicos son nuestros objetivos. El resto suele ser química. Sumergirse en la barrica y beber hasta emborracharse es fácil. Descubrir las trazas del roble americano al final del sabor del Merlot es sutil y difícil. Emborracharse de aromas y sabores, entre amigos y discutiendo de sobre lo humano y lo divino, eso es sublime... y es el objetivo.

No quiero decir que no aprecie el botellón (costumbre bárbara... los griegos ya habian superado esto y tenían bares) y que sea hasta una práctica "depurativa" de otras malas cosas, pero el hecho de apreciar cada cosa en sus detalles, diferenciandola de las demás por sus mas íntimos matices, eso es aprovechar la vida.

Trasládese este razonamiento a cada día de la vida, a cada instante (día) comparado con el instante (día) siguiente y tendremos que en el cambio, en el seguir adelante está el verdadero disfrute.Me encuentro a gusto en cada casa, con cada persona que no se estanque. No miro palabras sino acciones.

El autocontrol me permite llegar más allá. Permite que mi cuerpo se dispare cuando es mejor para mi, no cuando lo marca mi química interna. Permite saber esperar en la esquina el tiempo necesario para que se den las condiciones de recoger el fruto que, caminando a paso normal, nunca alcanzaría. Me permite hacer jornadas de mas de 24 horas con total frescura y disfutar de otras tantas de cama. En definitiva, convertirme en el piloto exigente de mi cuerpo, hacerlo llegar a cotas que por su natural no llegaría....

Se disfrutar de lo sencillo y de lo complejo, de lo sutil y del diseño más inteligente.
Me gusta el sushi, el tofu, la parmigiana, el chorizo y la soja, el civet de jabalí y la tortilla de patatas. En el fondo disfrutar de la diversidad es facil. Apreciar que todo está conectado entre si y contigo mismo, es sutil... y compartirlo con vosotros, es realmente sublime.

* * * * *

Espero no que no quede tan espeso como me parece a mí a primera vista. Lo he escrito en tres tirones en distintos lugares y no se como quedará de fluido. Teneis asegurado mi proposito de mejora para siguientes entregas.

Vuelta al Cole (con alegría...)

Nueva temporada de invierno a la vista y vuelta a empezar con el blog. Como siempre las ganas, el tiempo y sobre todo, las excusas para la pereza vienen y van... Una vez retomada la inspiración, vuelvo a escribir en este blog con la esperanza de que, con dos entregas por semana, pueda ir ordenando las historias (y de paso complacer a la parroquia) y haceros pasar un buen rato.

Gracias por vuestras variadas muestras de apoyo, y sobre todo, a aquellos/as inconscientes que me habéis pedido que publique más historias, más reflexiones... y que deje de meterme en líos de autoría y originalidad...

En fin, que aquí estoy de nuevo, un poco más gordo, un poco más calvo, un poco más experto y con ganas de cometer muchos más errores...